¿Dios me puede puede perdonar si me masturbo?

Por: Sem. Ricardo Valle Andrés

Debemos reconocernos como seres sexuados, eso implica tener necesidades biológicas muy importantes y aprender a controlarlas es algo que debe aprenderse desde pequeño. Algunas veces la tentación de la masturbación es muy grande, se puede caer en ella o con fuerza heroica, desde la fe y la oración, abstenerse. Otros no podrán abstenerse por malos hábitos adquiridos desde niños, pero cuidado, no significa que esta mala costumbre nos condene y no podamos ser perdonados por Dios. Su misericordia es infinita y Él ve en los corazones, negar su misericordia es atentar contra el Espíritu Santo, el pecado más grave que hay.

El Catecismo de la Iglesia dice: (2352) Por masturbación se ha de entender la excitación voluntaria de los órganos genitales a fin de obtener un placer venéreo. ‘Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado’. ‘El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine’. Así, el goce sexual es buscado aquí al margen de ‘la relación sexual requerida por el orden moral; aquella relación que realiza el sentido íntegro de la mutua entrega y de la procreación humana en el contexto de un amor verdadero’ (CDF, decl. "Persona humana" 9).

Para emitir un juicio justo acerca de la responsabilidad moral de los sujetos y para orientar la acción pastoral, ha de tenerse en cuenta la inmadurez afectiva, la fuerza de los hábitos contraídos, el estado de angustia u otros factores psíquicos o sociales que reducen, e incluso anulan la culpabilidad moral.

Es importante tener en cuenta esto último, hay factores que hacen que la gravedad disminuya o desaparezca, pero no nos debemos quedar en esto. Si se sabe que hay un hábito contraído es necesario pedir ayuda profesional para superarlo, pero eso no significa que estemos tan alejados de Dios que Él no nos pueda perdonar. Hay que tener cuidado con dudar de la misericordia de Dios, negar su comprensión y perdón, eso es un pecado muy grave, su misericordia es infinita pero debemos poner todos los medios que estén a nuestro alcance para superar estas deficiencias que nos puedan llevar a una dependencia al placer por medio de la masturbación.

Tomado de http://www.almas.com.mx/

es.Catholic.net:

La masturbación se puede convertir en una adicción y convertirse en una obsesión lo que a su vez puede generar:

• Soledad y aislamiento en la persona
La persona se hace dependiente de ello para descargar su ansiedad, por lo que genera dificultad en la convivencia con los demás. Es un vicio que encadena fuertemente a la persona haciéndola presa de su adición, por lo tanto, cada vez es mas difícil desligarse de ésta, ya que como todo vicio enferma la voluntad de la persona, debilita su carácter, perturba el desarrollo de su personalidad, debilita la fe, produce desequilibrio emocional y genera un gran vacío en la persona.
El hábito de la masturbación puede generar incapacidad para el goce sexual con la pareja: frigidez en las mujeres e impotencia en los hombres, o bien, la eyaculación precoz.

• Depresión y culpa
En algunas ocasiones la persona que se masturba, experimenta fuertes sentimientos de culpabilidad, provocando depresión y sentimientos de inferioridad. En ocasiones la persona puede sentir culpabilidad, esta conducta acalla la conciencia, lo que trae como consecuencia la pérdida de la fe y por lo tanto destroza la vida espiritual.

Es muy importante que tú estés enterado de todas las consecuencias de la masturbación, para que de ésta manera puedas tomar una decisión libre y responsable.

Por supuesto que Dios perdona todo (menos la ofensa al Espíritu), porque infinita es su misericordia, pero ¿cuanto crees que nos va a soportar?

Creo que sería bueno debatir el tema del perdon de Dios en un nuevo tema jeje que es un tema que da mucho de que hablar